Ayer celebramos el carnaval bordelés, soirée en casa de las amigas de Elena disfrazadas de, cómo decirlo, perroflautas? Aunque en realidad era una mezcla de Lisbeth Salander, rockera y perroflauta. Cuando haya fotos os dejaré que juzguéis vosotros mismos.
La noche estuvo guay: conocí a mucha gente, corroboré que el mundo es un pañuelo, que los franceses le echan mucho morro y se piensan que todas las Erasmus somos unas guarrillas...
Esta mañana, he quedado con Elena para comer en uno de los "mejores restaurantes de Bdx", el comedor del hospital. Solo se nos ocurre a nosotras hacernos las rebeldes y no ir por la mañana pero acudir sin falta a mediodía a nuestra exquisita comida hospitalaria. La tarde ha transcurrido leeeeentamente, pero ha acabado con una supuesta buena noticia: Visita de piso!!
Llevamos toda la semana en busca y captura de un piso para Elena, pero no hemos tenido mucha suerte. Y hoy, por casualidades de la vida, a través de Laryt, una chica que conocimos ayer en la fiesta, llamamos a unas hermanas que buscaban compañera de piso y quedamos con ellas para que nos enseñaran el piso!
Cuando la chica con la que hablamos llega al punto de encuentro, sorpresa sorpresa: nos viene a buscar en coche y nos lleva a las afueras de Bordeaux. Yo ya no sabía dónde mirar.
Llegamos a Bègles, ciudad colindante con Bordeaux, nos enseña el piso, ella es un encanto pero no hay tu tía, el piso está donde Cristo perdió la chancla. Así que tras la pequeña aventura y con el grado de desesperación aumentando exponencialmente, cada mochuelo a su olivo y fin de la semana laboral!!
XOXO
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