Ayer os comentaba el buen tiempo que hace por aquí... Pues muy a mi pesar, hoy me ha tocado manta y calorcito. Esta mujer de rojo siempre consigue venir en el momento menos oportuno, tiene esa extraña capacidad de fastidiarte, y cuanto más, mejor.
Pero bueno, le doy las gracias porque así me centro un poco y sigo con el famoso trabajo de fin de grado (que mi querida Noni ya tiene aprobado, ¡felicidades otra vez!). De momento subrayando artículos, que por algo se empieza.
Si pretendía que me perdiese el partido del Madrid, lo siento, pero creo que se le olvidó que existe internet y Roja Directa. Y si pretende que me pierda el partido de mañana, lo lleva claro. Estaré chutada, eso seguro, pero lo veré fijo por ahí.
Así que, querida amiga, vete despidiendo de amargarme la semana, porque eso no va a ocurrir!! =)
XOXO
P.D: prometo que la crónica parisina llegará lo antes posible, os dejo documento gráfico como anticipo.
Todavía con resaca de mi genial estancia en París (de la que habrá próximamente un amplio resumen), llega el buen tiempo a Bordeaux.
Y ahora, después de haber allanado tanto el camino, se empieza a disfrutar de verdad.
Del paseo al hospital siguiendo las vías del tranvía y de la ronda de "Bonjour" al llegar.
De los cruces de miradas, de las despedidas de desconocidos.
De la lavandería, de las conversaciones que se entremezclan con el ruido monótono de las lavadoras y de los descubrimientos en las horas de espera.
De las tiendas, sus dependientas, sus cosas vintage y de segunda mano.
Botines de Massimo Dutti: 39 euros
Sudadera de Adidas: 19 euros
Haber encontrado esta tienda: no tiene precio, pero voy a necesitar una tarjeta con crédito ilimitado
De tomar las riendas y poner fin al poder de decisión de los coches y cruzar por un paso de cebra cuando necesite pasar. Y por fin se paran. Porque Bordeaux ma ville, my rules!
Después de casi mes y medio, ya era hora de buscarse algo de deporte. Ya fuimos antes de las vacaciones a ver y hoy ha sido nuestro primer día: ¡empiezan los entrenos!
De camino, me entró la gula y fui al carrefour a comprarme algo de merienda. Casualidades de la vida, ¡ahí estaba Salva! Fuimos hasta Victoire, hicimos tiempo y luego él a clase y yo con Lara al entreno.
Entrenos, por llamarlo de alguna manera. En realidad la uni reserva el pabellón dos horas y puede ir todo el que quiera a jugar. Alto, bajo, bueno, paquete, chica, chico... es igual, aceptan a todo el mundo. Durante la primera media hora, mientras la gente llega, se calienta, y luego, en función de la gente que vaya, se hacen equipos para ir jugando partidillos de 10 minutos.
En mi primer partido me he sentido muy a gusto. Una canasta, dos asistencias, dos robos, buena defensa... lo bueno ha durado poco, porque el resto de partidos ha sido un poco patético pero bueno, me quedo con la primera impresión! ;)
Resulta que hay dos españolas en el grupo. Definitivamente, somos una plaga.
Ayer por segunda vez en menos de tres días volví con Lara a los Villages de Pessac. Por alguna extraña lógica que tienen los de MRW, tuvimos que ir a recoger allí un paquete que le habían mandado sus padres. Y claro, de todos es sabido que si no tienes un abono mensual/anual, puedes no picar en el tram hasta que entre un revisor.
Esta gesta no está exenta de una pequeña inquietud que te invade cada vez que el tram abre sus puertas. Te asomas por la ventana, buscas un uniforme entre la gente que entra, y te relajas hasta la siguiente parada. Suena a exagerado, pero relaja bajarse del tram! =)
Pues eso, después de visitar a Ana, nos volvimos cargadas (unas más que otras), dejamos la caja en casa de Lara y nos encaminamos a Place de Lerme, donde nos esperaba una grata sorpresa.
Llegó Manu con su "baúl de los secretos" y sacó cervecitas, queso, tostas y fruta en almíbar. La cena al competo! Adal se enganchó al Arsenal-Milan, Adolfo y Fran se pusieron en modo cocinero, las chicas y Manu comimos queso esperando el toque español: dos tortillitas ricas ricas que todo el mundo echa de menos cuando sale de España!
Después de una cena deliciosa cortesía de la casa, marchamos con paso ligero para que las señoritas del Village 2 no perdieran la última esperanza de llegar a sus queridas habitaciones cajeadas.
XOXO
P.D.: A partir de ahora, leeréis vuestros nombres por aquí, espero que no so importe... Para cualquier reclamación, ya sabéis, mensajito y listo! =)
Calurosa tarde de viernes: ¡qué mejor idea que irse de casa rural! Así que después de ultimar preparativos y recargar el maletero con cerveza, pusimos rumbo a La Maison Ronde.
Viajecito largo, con algún que otro conflicto con la Guía Michelín, pero al final llegamos. Y esto fue lo que nos encontramos:
¡Vaya choza! En medio de la nada eso si, pero una casa preciosa, construida y diseñada por los dueños, con habitaciones bastante grandes y todos los utensilios necesarios para pasar un buen finde en el campo.
Barbacoa en febrero, ocalimotxo vasco, pirámide... todo acompañado del "Mojito de la muerte". ¡Vaya olor! Abrir la nevera era todo un reto la verdad...Pero como campeones pudimos con ello, acompañados de buena música y de buena gente (mayoría zurdos por cierto).
El sábado por la mañana tocaba salir a inspeccionar el terreno. Nos acercamos al pueblo mientras los chicos estaban inmersos en un torneo de pingpong. La verdad es que por no haber no había ni un bar, pero casualidades de la vida, justo coincidimos con una vuelta ciclista que le daba un poco de vida a Monthoiron. Comimos unos deliciosos espaguettis carbonara preparados por Fran a las 5 de la tarde y dedicamos la sobremesa a jugar al UNO.
¿Cuál es el gallo?
Por la tarde cobró protagonismo un amigo que hacía mucho que no compartía una tarde conmigo: el Monopoly!! Después de la insistencia de Manu para jugar, nos pusimos a ello sin saber la que nos iba a caer. El estratega demostró sus dotes y nos metió una paliza de alucine. Y como en todos los viajes, una comida lleva a otra comida para pasarse el día comiendo, así que al dejar la partida, empezamos a preparar la segunda barbacoa, con sus patatitas fritas y su hamburguesa al gusto de cada uno.. ¡Rica, rica!
Después de éxito que tuvo el mojito, el vino fue recibido con los brazos abiertos. El problema fue que no duro mucho. Visto que con tanta gente la única baraja útil era la del UNO, nos inventamos unas normas para hacer del juego un continuo "Bebes". Y claro, con la mala suerte que tengo, las dos botellas que teníamos para compartir María y yo se acabaron en un plis. Luego se unieron los chicos y claro, el vino no dejó de correr.
Cambiamos el UNO por la versión española del Black Jack: el siete y medio. El juego derivó en chupitos de vino tinto, lo nunca visto. Luego, conversación y una partidita de escoba y a dormir.
Comando limpieza para dejar la casa como los chorros del oro y darnos cuenta de la cantidad de mierda que generamos. Después del visto bueno de la señora, tomamos rumbo a Poitiers.
Decepción total: no había un alma por la calle, cualquiera diría que estábamos en Origen con Leo diCaprio. Gente muy rara, ciudad poco cuidada y con todo cerrado. Nos salvó el Subway, comimos y pusimos fin a la escapada rural con un largo camino de vuelta.
Hôtel de ville à Poitiers
En definitiva, finde genial que responde a mi pregunta inicial con un SI como una catedral.
Hoy ha sido mi primer día sin Elena en el hospital. La he echado de menos en las horas muertas...
Y hoy, ¡¡organización del primer viaje!! Después de mi enésima visita infructuosa al banco, quedamos para ir al Auchan para coger provisiones para un finde de casa rural. Con la lista de la compra hecha deprisa y corriendo antes de entrar en el super, salimos de allí cargados como mulas. El plan era que no los mandaran a casa, pero obviamos el pequeño detalle de los horarios franceses y a partir de las 18h ya no cogen más pedidos a domicilio. Así que con todas las bolsas de ahí que fuimos a casa de Adolfo.
Venga, un último empujón, las escaleras y por fin el ansiado sofá... ¡Qué dolor de espalda cargar con 3 litros de ron para preparar mojitos!
Hoy también ha sido la primera vez que he visto hacer magia en Burdeos. Los chicos, desesperados ante la idea de quedarse sin X-box, han investigado vía youtube hasta encontrar a un mejicano muy majo que tenía un método casero a base de "picadientes" para arreglar el error E-73. En un primer momento, nadie apostaba por el invento. Tras intentarlo, utilizando los palillos para bloquear los ventiladores, y ver que no funcionaba, se intuyó un "había que intentarlo".
Pero para la gran sorpresa de todos, al intentar encender la máquina de nuevo, ¡ésta volvió milagrosamente a la vida! Entre abrazos, faltó abrir una botella de champán...
Después de un finde intenso, el domingo tocaba descansar, y para ello que mejor que una tarde de feria!!
Merendamos mascottes de nutella y barbe à papa, más conocidas por España como nubes de algodón. Se suponía que podías elegir sabores, pero resultó ser un timo, todos sabían igual!!
La verdad es que había poquita gente. Del grupo, solo 4 valientes se atrevieron a montarse en el kart: Lucía, Elena, Fran y su primo. ¡vaya cara de miedo que llevaba la pobre Lucía! A pesar de los golpes recibidos, creo que se lo pasaron bien.
Un par de vueltas más y al City a ver el Atleti-Barça. Mira que no ir a ver al Madrid y tragarme ese partido tiene delito pero bueno, el Atleti casi me da una alegría, hasta que llegó el de siempre a darle la victoria a su equipo. ¿Merecida? No sabría decirte...
La semana ha empezado con calorcito y estos bordeleses se han vuelto locos: chanclas, pantalones cortos, sin medias..... ¿Qué se podrán en verano?
