Ayer martes 8 , día festivo en Francia porque se conmemora la victoria de la Segunda Guerra Mundial, fue el cumple de Pili (¿o era Mili?), bueno, de Ana Nebreda, que nos invitó a un pequeño banquete en Pessac. Tortilla rellena, ensalada, pinchitos y brownie con fresas. Precauciones de empleo para los alérgicos y disfrute máximo para el resto. ¡Buenísimo!
Tras un rato de cháchara y de sueños corsos (sueños que con un poco de suerte y organización se convertirán en realidad), nos decidimos por ir de excursión con las bicis a las afueras para ir a una especie de mirador desde el que se ve Bordeaux a vista de pájaro. Para bien o para mal, al final las bicis no fueron necesarias, y nos metimos por un camino de tierra hasta llegar a una esplanada verde, donde se veían musulmanas tapadas hasta las cejas haciendo footing.
Nosotros a lo nuestro, con frisbee y a lo loco. Entre risas veíamos las nubes que sobrevolaban Pessac y cuando llegó a nosotros, que estábamos tranquilamente jugando a los dados, no pudimos hacer más que correr.
De vuelta a casa, surgió plan bolera. Lo que no sabíamos es que aquí cuando es fiesta es fiesta para todo el mundo, y ni siquiera abren los sitios que se forrarían con las actividades familiares. Así que con las ganas nos fuimos para casa.
Y hoy, día de la gran final española, mi más sincera enhorabuena al Atlético de Madrid, que se ha llevado el partido justamente, con 3 golazos de sus fichajes estrella. Athetic, ¡confío en vosotros el 25 de mayo!
XOXO
No hay comentarios:
Publicar un comentario