Ya desde por la mañana, se notaba algo en el ambiente. Llegar a la farmacia y poner musicota donde se preparan los estupefacientes, Lucie cantando más de lo normal, Música por la tarde que se oía hasta en el mostrador... Algo pasaba. Y en efecto, la Gala de Farmacia del jueves por la noche era EL tema de conversación principal.
Mientras nosotras buscábamos peinados para Elena y preparábamos la misión tequila, Laurent revoloteaba por la farmacia y se dedicaba a hacer el gamba. Y por fin dieron las 5.
Vestido, tacones, entrada, tequila... Todo listo para irse. Nos bajamos del tram y fuimos en un amago de correr hasta el famoso Hangar 14. Nos meten prisa, la cena está a punto de empezar. El lugar ambientado en Las Vegas, nos recibe Elvis en un altar y nos llaman los internos para la primera foto de la noche con la pirámide de cartas de fondo.
La cena muy rica: vino, una especie de mousse de pescado, de segundo rissotto con pollo y de postre café, canelet de Bordeaux, tartaleta de limón y de chocolate... Inspeccionando el terreno, vi a los franceses que estuvieron el año pasado de Erasmus en Salamanca, nos los presentaron y super majos, que saliésemos con ellos, que quieren volver al Pani y a la Imprenta!! =) Y fue en la cena donde empezó el desmadre de Lauranne.
Después de acabar con nuestras botellas de champán y con la de la mesa de al lado (cosa que no se tomaron muy bien las propietarias), nos levantamos a saludar a los farmacéuticos jefes y este fue el resultado:
En efecto, este es nuestro jefe. Tiene 69 añitos y ésta era su última Gala. ¡¡Se le veía emocionado!! El tío se pegó unos bailes que flipas. Un montón de parejas bailando, y bien! Eso no lo ves en Españay por eso crecieron nuestras ganas de aprender a bailar Rock&Roll y nos propusimos apuntarnos a clases. ¿Saldrá?
Lauranne ya estaba en estado puro. La documentación gráfica me ahorrará la descripción. la pobre no podía ni andar y tenía unas ganas locas de pillar.
Pero nosotras a lo nuestro. Con la cerveza en la mano, empezamos la misión "San José". Con la cantidad de seguridad que había, nuestra única salvación fue el baño. Perooooooooooo al llegar, seguridad en la puerta y gritos de los vasos no entran en los servicios. Con disimulo, conseguimos meterlos, mezclar y con dificultad, salir airosas del excusado. ¡Vaya mezcla! Eso sabía a rayos, pero nuestra economía estaba en juego.
La música no cesaba de sorprendernos: un grupo empezó tocando los Beatles, luego les dió por poner a Shakira, a Juanes, a Aventura y su Obsesión... Todo música en español. Luego música discotequera, tipo David Ghetta and company, poca música francesa, Legalización de ska-p... Un batiburrillo gracioso!jeje
Bailes por aquí, bailes por allá, la noche pasó. Rodeadas de parejitas, de franceses borrachos, internos desatados, nos reímos un montón. Una noche diferente vamos.
Lo último a destacar fue un tío que me preguntó si era de las Antillas, que el era de ahí y que las chicas tenían el pelo como yo. Si no hay nada como una buena melena morena para ser española inconfundible!!
Con los pies hechos polvo volvimos a casa. Intenté aguantar hasta el final, pero el parón del tram me lo impidió. Tacones en mano, crucé las vías del tranvía y después de una noche genial, llegué a casa sana y salva.
XOXO
