Tras una larga caminata cargando con todas las maletas y con la ayuda (menos mal) de Lidia y de su amiga Ana, conseguimos trasladar todos mis bártulos de casa de Lidia a mi casa.
Ascensor: indica que entran 3 personas, pero difícilmente consigo meterme yo con una maleta... Llego al 4º piso.
Me recibe Mme. Broustet, mi adorable casera, que es una mezcla entre mis dos abuelas. Amablemente me indica una puerta junto al ascensor que da a la buhardilla. Unas escaleras de madera, con una cuerda a modo de asidero, llevan a las 3 habitaciones que tiene condicionadas en lo que antes era el piso de los trastos.
Me enseña mi habitación y me encanta. Tiene vistas a la
place Quinconces, es muy luminosa y tiene el tamaño perfecto.
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| Mi cama y mesilla |
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| Mi cocina y la despensa |
Tengo enfrente de la "cocina" la mini nevera que despega cada media hora y hace ruido durante 15 minutos y al lado una mesa que tiembla cuando pasa el tranvía.
Compartimos la ducha mis compañeras y yo: una es de Haití y la otra francesa de origen vietnamita. Sólo he coincidido con Aube, la haitiana, y parece maja! =)
Me tocará fregar en el lavabo y lavar la ropa en la lavandería, pero bueno, a todo se acostumbra uno!
A parte de la entrada del ascensor, hay unas escaleras que comunican directamente la casa de Mme. Broustet y las habitaciones. He tenido que bajar para pelearme con el router y con internet, y de paso he aprovechado para cotillear un poquillo la "humilde" morada de mi casera. ¡Vaya casa! Es enorme y super amplia! He tenido el placer de conocer a toda la familia a través de las fotos y hasta he recibido piropos de lo bien que tengo las uñas! (si, siguen marrones desde el día de la graduación y no las he retocado...)
XOXO
